Vestido de azucarero alcanzó a anotar más de 160 goles, una cifra que ningún delantero otro ha logrado superar. Además, le dio sus primeras 4 estrellas al club
Fue en un momento en el que los amantes del fútbol colombiano solo sabían deleitarse con la magia de los goleadores extranjeros, cuando Jorge Ramírez Gallego demostró que en estas tierras también podían nacer ‘killers’ de la talla de Alfredo Castillo, Alfredo Di Stéfano o Carlos Alberto Gambina. El caleño, que inició su carrera lejos de su tierra, no solo está en los libros de historia por ser el máximo goleador del Cali y uno de los máximos anotadores de la liga colombiana, sino porque, de su mano, el club de fútbol más antiguo del país, por fin pudo gritar campeón en los años 60 y ser casi invencible, levantando otros 3 títulos en menos de 5 años.
Jorge Enrique Ramirez Gallego marco 168 goles y ganó 4 títulos con el Deportivo Cali. Es un crack y hace parte de nuestra historia. pic.twitter.com/fybPbepm6q
— Pasión Verdiblanca (@Pasionazucarera) March 25, 2017
| Vea también: El día que Daniel Samper Pizano convirtió al león ‘Monaguillo’ en la eterna mascota de Santa Fe
Jorge Ramírez Gallego, el caleño goleador
Nacido y criado en una de las cunas del fútbol en Colombia, Jorge Ramírez Gallego se dejó contagiar por el balompié desde muy joven. En las canchas de la ciudad de Cali siempre demostró su calidad frente al arco rival, haciendo goles con ambas piernas, de cabeza y hasta con la barriga, y ese talento innato lo llevó a iniciar su carrera, en 1962, en el equipo en el que todos soñaban jugar por ese entonces: Millonarios. Aun así, allí no pudo destacarse, aun cuando fue campeón en 1962 y 1963, y la falta de minutos lo llevó a refugiarse en Quindío, en 1964, en donde armó la “llave negra” junto a Edison Angulo y supo sobresalir.
Ese paso por el equipo del eje cafetero lo llevó a despertar el interés del Deportivo Cali para el siguiente año. Por ese entonces, el equipo azucarero jugaba bien y había tenido la posibilidad de levantar su primera estrella en 1962, pero quedó por debajo de, curiosamente, el equipo en donde jugaba Gallego. El objetivo era confirmarse por fin como un equipo relevante de la liga colombiana, consiguiendo un título, y entonces vieron en el delantero, oriundo de sus tierras, la gran posibilidad. En 1965 llegó sin mucho bombos y platillos, para terminar, siendo una verdadera leyenda del equipo verde.
| No se pierda: La historia del clásico paisa que no se jugó, pero terminó con la primera victoria de Atlético Nacional
Su camino para ser el máximo goleador del Cali
Su primer año vistiendo los colores de Deportivo Cali fue de ensueño, dando una pequeña exhibición de lo que iba a lograr con el equipo en el futuro. En 1965, anotó 32 goles en la liga, quedando en el segundo puesto de los máximos goleadores del torneo, y cumplió con las expectativas de las directivas, llevando al club azucarero a alzar el primer trofeo de su historia. ‘Gallegol’, como lo apodaron, fue el encargado de anotar el gol decisivo para el triunfo, convirtiéndose en uno de los primeros ídolos del club.
Aun así, el delantero no se conformó con una sola estrella, y durante la segunda mitad de los años 60 llevó a la institución a ser el equipo más ganador de la liga local. Antes de su llegada, Cali no tenía nada, pero, gracias a él, logró poner 4 títulos en sus vitrinas. Después del título de 1965, vino el de 1967, y luego el de 1969 y 1970, y en todos ellos Jorge Ramírez Gallego fue fundamental. Además, fue el encargado de liderar aquel equipo azucarero que debutó en la Copa Libertadores de América en 1968, uno de los primeros clubes colombianos en hacer presencia en el certamen continental.
| Lea también: El camino de Pedro Sarmiento para ser uno de los grandes del fútbol colombiano
La leyenda viviente del fútbol colombiano
Jorge Ramírez Gallego dijo adiós al cuadro azucarero en 1973, nueve años después de su arribo. Aquel muchacho que se puso, por primera vez, la camiseta verde como un discreto delantero, terminó convirtiéndose en el máximo goleador del Cali con 168 anotaciones, número que ningún otro jugador ha podido superar. Su carrea terminó en Deportes Tolima, club en el que también celebró en más de una ocasión, logrando la muy envidiable cifra de 201 goles en la liga colombiana y siendo uno de los 10 máximos goleadores. Tras colgar los guayos, Gallegol se dedicó a ser entrenador de algunos equipos, pero después se dedicó a ser un descubridor de estrella.
Hoy, con 84 años, el delantero sigue cautivando con su sonrisa a todos los amantes del Deportivo Cali y es una de las pocas leyendas vivas de aquel balompié cafetero que quedó después de la famosa época de El Dorado. En su tierra natal, nadie puede odiarlo e, incluso, hinchas del América de Cali, archirrival histórico del azucarero, lo respetan y lo consideran un ícono del fútbol de la ciudad. Es que anotar más de 200 goles no es nada sencillo, y menos cuando en los clubes colombianos se confiaba más en el talento extranjero, que en el propio.
| No se pierda:
-.