El vallecaucano llegó a pantalla colombiana gracias a Carlos Vives y con los años sus opiniones fuertes y comentarios controversiales le dieron renombre
Martín de Francisco es un vallecaucano de opiniones fuertes, comentarios polémicos, chistes que incomodan y decenas, sino es que miles, de palabras que pocos conocen su significado. Aunque muchos lo reconocen por el programa ‘La tele letal’ que conduce junto a Santiago Moure, su compañero de equipo, Martín inició en la televisión en una novela que pocos recuerdan o que incluso nunca llegaron a ver.
De Francisco, supo hacerse un gigante rincón en la televisión colombiana, un espacio tan hostil que en un principio se le consideraba feo y falto de gracias, pero a través de las palabras demostró que tenía mucho que ofrecer a un país como Colombia en el que muchos de sus pobladores son iletrados.
La Historia de Martín de Francisco: un icono en el entretenimiento colombiano
Martín de Francisco es una de las figuras más versátiles y carismáticas del entretenimiento en Colombia. Con una carrera que abarca más de tres décadas, este talentoso presentador, locutor, narrador, actor y periodista deportivo ha dejado una huella, aunque él considere que pocos lo identifican y prefiera llamarse así mismo solo «presentador».
Se dio a conocer a principios de los años noventa cuando Carlos Vives lo invitó a participar en el programa de televisión ‘La Tele‘ junto a Santiago Moure. El programa se emitió desde 1993 y fue cancelado a pesar de su gran sintonía debido a que despertaba mucha controversia.
Pero Martín recuerda que su verdadero inició en la televisión Colombiana se dio en la novela ‘La 40, la calle del amor’, una novela que según él, ni su mamá vio. Se trataba de los torbellinos de amores cruzados y rivalidades en la popular calle la 40, en donde interpretaba a lo que el llama «el bobo de la historia».
Martín de Francisco asegura que el momento en el que se sintió realizado fue haber hecho parte de ‘La Tele’ porque esto no lo veía como un trabajo, sino más bien un juego que se disfrutaba. Al igual comenta que si él no se estuviera dedicando a hablar de fútbol y dar sus opiniones haría todo para explotar estas pasiones «Yo haría todo lo que es informarme de fútbol, ver los partidos, pero sin un programa. Es sentir que uno juega, que nada es tan serio».
Tiene un largo historial de programas de radio, programas de televisión en dónde se destaca ‘Profesor Súper O’, una caricatura animada educativa en donde el protagonista corrige a las personas que cometen errores idiomáticos, él llama esta faceta de su vida «los pilotos», capítulos de prueba con los que se inicia una serie y que servían para convencer a los canales de pedir más episodios.
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Las criticas nunca le han molestado, asegura que cada quien tiene su forma de pensar y que muy posiblemente los comentarios que los señalan hayan surgido de la educación que esas personas recibieron «Las criticas, vengan de donde vengan siempre van a tener una razón de ser. Viéndolo así, como que uno dice ‘no debo tomármelo a pecho’ y no discutir eso»
Más allá de su extenso lenguaje, su irreverencia, sus chistes y todo lo que las personas conocen de él, también es un hombre de familia, pero no convencional. Su hijo mayor, Pablo tiene 34 años y lo conoció hace pocos años atrás, y su hija menor, Antonia tiene 2 años, una brecha generacional que no les ha costado cultivar la relación.
«Es una película rarísima, yo resulto papá primero de Pablo. Yo no lo conocía, existía esa duda, pero una vez en Medellín el va habla conmigo, yo lo enfrento y nos hacemos amigos. Él tiene un vinculo muy estrecho con la familia y Antonia es super unida a Pablo».
Recientemente, presentó su show en solitario en Bogotá llamado «Que vergüenza con ustedes» fueron dos fechas en el Astor Plaza que representaron un reto porque era la primera vez que lo hacía sin compañía. Cuenta con más presentaciones en ciudades como Cali y Popayán.
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