En la zona industrial de Yumbo funciona el primer jardín infantil del país donde 47 niños son atendidos por profesionales mientras sus madres y padres trabajan
Los espacios son acogedores y tranquilos. Allí, entre dormitorios, comedores, enfermería, salas de psicología y trabajo social, además de zonas de recreación, 47 niños y niñas pasan las noches bajo la atención de profesionales que los cuidan mientras sus madres, padres o cuidadores trabajan en jornadas nocturnas.
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Son como ángeles guardianes, dice Suzel Bedoya, al señalar que en ‘Arrullo’, el primer jardín nocturno del Valle del Cauca que abrió la Gobernación del Valle del Cauca en alianza con la Alcaldía de Yumbo https://www.yumbo.gov.co/, ella y sus hijos tienen esperanza.
“Me ayuda mucho porque tengo tres niños, el niño mayor con una discapacidad y el otro niño estudia, y para poder sostenerlos de una mejor manera me toca trabajar desde casa o a veces salir a la calle a vender tintos para poder solventar las citas de todos mis hijos. Estoy muy agradecida con todo lo que están haciendo porque nuestros bebés están mejor cuidados y de esta forma podemos trabajar con más tranquilidad”, dice esta yumbeña, que destaca cómo desde que abrió sus puertas ‘Arrullo’ ha mejorado la calidad de vida para su familia.
Vea aquí como las mamás cuentan los beneficios del jardín infantil Arrullo:
El primer jardín infantil nocturno del país es un innovador espacio diseñado para atender a niños de 0 a 3 años. Allí, dice la gobernadora Dilian Francisca Toro se busca “darles la oportunidad a las mujeres, a los cuidadores o cuidadoras que trabajan por la noche de que puedan dejar muy bien a sus niños, con todo el cuidado que requieren, con trabajadoras sociales, psicólogas, enfermeras y una minuta balanceada para que se alimenten. Es un espacio de juegos idóneo que permite que las mamás o los papás, tengan toda la tranquilidad para dejar a sus hijos durante la noche”.
Actualmente, se avanza en la identificación de espacios y coordinación de esfuerzos para llevar esta experiencia exitosa a municipios como Palmira, Buga, Cartago y Buenaventura. En este último, la cooperación internacional será clave para consolidar el Jardín Nocturno que beneficiará a madres y cuidadores dedicados a labores propias del distrito portuario. Los acercamientos con gobiernos extranjeros van por buen camino para su implementación.
El encanto de un arrullo
Un gran equipo de profesionales es el encargado de garantizar el bienestar y desarrollo de los pequeños beneficiarios, que reciben atención en dos horarios. Uno, va de 5:00 p.m. a 11:00 p.m., para las madres que estudian en horarios nocturnos, y una jornada de 12 horas, con atención entre 11:00 p.m. y 7:00 a.m., para quienes trabajan en jornada nocturna.
Las instalaciones de ‘Arrullo’ en el barrio Portales de Comfandi tiene el encanto especial que la dieron los trazos de estudiantes del Instituto de Bellas Artes, que diseñaron bellos murales que le dan identidad. Y con la idea de la unión, la ternura y el cuidado para los infantes, estos creativos lo convirtieron en el sitio acogedor y cómodo que es hoy.
“El primer día hicimos los bocetos y los siguientes días seguimos elaborando los muros de manera individual, nosotros nos repartirnos tres y tres, y trabajamos de manera conjunta para poder hacer todas las atmósferas del lugar; para este proyecto decidimos escoger imágenes relacionadas con la infancia, pensando en espacios y gráficas más llamativas”, dijo Anyela Gómez, estudiante de Bellas Artes.
Un aliciente para el trabajo
Desde el barrio Nuevo Horizonte en Yumbo, Triana Montenegro se traslada en las noches al Jardín Infantil Nocturno, que le brinda una oportunidad para seguir construyendo su sueño de ser madre y profesional.
La gestora social explica porque se escogió a Yumbo para el programa, uno de los municipios donde más mujeres trabajadores nocturnas hay en el Valle
“Me quedé sola porque el papá de mi hijo falleció. Mi mamá me está apoyando, pero debe viajar a Cali para trabajar y yo me tomé un espacio para estudiar. Me iba a tocar retirarme porque no tenía con quién dejar el niño”, dice la joven de 19 años, beneficiaria de esta iniciativa del Gobierno del Valle.
Así, asegura Triana, pudo continuar sus estudios y tener la tranquilidad de que su niño estará con personal preparado. “Eso es algo muy importante porque no estaba tranquila pensando si estaba bien o llorando, pues bien, se sabe que es complicado conseguir una persona para que cuide a los niños en esos horarios”, señala.
‘Arrullo’ hace parte de las apuestas sociales de la Gobernación del Valle del Cauca en los municipios y se convierte en una iniciativa pionera para el bienestar de los vallecaucanos. A este trabajo por la gente se suman programas como los Roperos de Inclusión que impulsa le economía de poblaciones vulnerables, los ‘Comedores Valle’ y programas de apoyo económico como ‘Somos Capaces’ para personas con discapacidad y cuidadores, todo un esfuerzo para el cierre de brechas y la construcción de un ‘Paraíso de Todos’.
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