Con el objetivo de enterrar la posibilidad de tener un Procurador de oposición, el Presidente sacrificó a su abogado para atajar a los 2 amigos de Vargas Lleras
Fue una jugada maquiavélica de última hora. La escogencia del exsenador German Varón Cotrino como el candidato de la Corte Suprema de justicia cambió el tablero en la batalla por la Procuraduría. Este nombre sumado al de Luis Felipe Henao, el candidato escogido por el Consejo de Estado en la semana anterior prendió las alarmas en la Casa de Nariño.
La llegada de cualquiera de los dos significaba una amenaza, en cuanto arriesgaban a tener como cabeza del ente acusador encargado de vigilar a los funcionarios públicos del gobierno Petro a dos políticos que han hecho su carrera en Cambio Radical, el partido del senador Germán Vargas Lleras, uno de los más duros opositores del presidente Petro. Ambos con buen arribo en el Congreso.
El tal vez más opcionado candidato para llegar a la puja en nombre del Presidente era su abogado de confianza Héctor Carvajal quien lleva el complicado caso de la presunta violación de topes de la campaña presidencial ante el Consejo electoral, no tiene origen parlamentario y no parecería fácil conseguirle los votos más allá de la bancada del Pacto Histórico y algunos otros cercanos por favores recibidos, para derrotar a Henao o Varón, quien lleva meses aplicado en la tarea. En el nuevo escenario Petro optó por sacrificar la aspiración de su abogado quien también soñó en algún momento en ser Fiscal general.
La directora del DAPRE, Laura Sarabia, quien llegó al gobierno Petro como secretaria privada con el único antecedente laboral de haber trabajado con el senador Armando Benedetti en el congreso, conocía de vieja data al secretario administrativo Gregorio Eljach. Le debía incluso un favor por haberle tirado un salvavidas facilitándole un contrato en el Senado entre marzo del 2021 y enero del 2022, sin objetarle su trabajo en la campaña presidencial de Gustavo Petro, en la que su jefe Armando Benedetti, estaba sumergido de pies y manos.
Sarabia devengaba en el Congreso, pero le llevaba la agenda política a Petro y lo organizaba las giras de la mano de Benedetti. Favor con favor se paga. Y de paso Eljach promete ser una carta segura para conseguir los votos para ser elegido Procurador una aspiración que vio en un momento marchitada cuando no pasó la prueba en la Corte Suprema de Justicia.
Su vida la ha pasado en el Congreso a donde llegó con un empleo menor recomendado por el líder caucano Aurelio Iragorri, quien terminó en el Partido de la U, cercano a Juan Manuel Santos. Allí no ha hecho otra cosa que lidiar con congresistas y se les conoce todos los secretos pero también sabe manejar las dádivas en el juego del tome y dame del congreso.
Tenia su cargo clave para tramitar permisos, vacaciones, hacerse el de la vista gorda con las llamadas a lista, experto en el ejercicio de disolver quórums cuando Gustavo Petro fue senador. Y también estaba allí cuando el hoy ministro del interior Juan Fernando Cristo lo fue con Santos y necesitaron de Eljach para el trámite legislativo de la negociación de paz de las Farc y que esta adquiriera estatus constitucional.
Sin dificultad Cristo secundó la movida en donde él se convertirá en un factor fundamental para mover la mermelada en el gobierno y asegurar la votación. Así las cosas, el nombre de Gregorio Eljach entró fácil y la sorpresiva decisión de ser el candidato del Presidente lo coloca como grandes posibilidades del ser el próximo Procurador de la nación, una decisión que dejará dormir tranquilo al Presidente quien tendrá en él más un aliado que un veedor disciplinario.
-.