Norman Alarcón preside la Liga de Usuarios de la Costa y ha destapado las causas de la crisis de Air-E después de haber aprovechado las prebendas les dio Duque
En 2022, Norman Alarcón Rodas consiguió el aval del Partido Dignidad para ser candidato a la Cámara de Representantes por el Atlántico representando a la Coalición Centro Esperanza. Entonces ya estaba a la cabeza de la Liga de Usuarios de Servicios Públicos de la Costa Caribe y una de sus principales consignas era llevar al Congreso el debate sobre las irregularidades que rodean a Air-e, compañía del empresario Alberto Ríos Velilla que presta el servicio de energía eléctrica en Atlántico, Magdalena y La Guajira y a la que, a su parecer, “le regalaron” la infraestructura que era de la extinta Electricaribe.
Consiguió apenas 1.655 votos que no le alcanzaron para ocupar una curul, pero eso no detuvo sus aspiraciones políticas, puesto que un año después volvería a la carga, aunque esta vez a un escenario de menor representación como el Concejo de Barranquilla. En esas elecciones representó fue a una coalición llamada Unidos por Barranquilla conformada por colectividades como el Nuevo Liberalismo y la Alianza Social Independiente (ASI) y mantuvo su mismo discurso de defensa de los usuarios por los abusos con las tarifas. Consiguió 612 votos y se volvió a quemar.
Aunque no sea en el Concejo, Alarcón sigue firme en sus denuncias
Ahora, lejos de cualquier tipo de campaña, no ha abandonado su causa, sino todo lo contrario, ya que ha sido una de las personas que ha estado más pendiente de la situación de Air-e, que esta misma semana, a través de su abogado Jaime Lombana, le pidió ayuda al Gobierno Nacional ante una crisis financiera generada presuntamente por un incremento en los precios de la energía en la bolsa que los ha llevado a aumentar los precios de las tarifas generando el descontento y protestas de los usuarios.
Ahora bien, según Alarcón y su Liga de Usuarios, la causa realmente es la falta de inversión en infraestructura básica, como los medidores de energía y las redes de distribución, lo que genera pérdidas y sobrecostos que terminan siendo trasladados a los consumidores que él representa. Por esto, pidió que se le hiciera una auditoria forense a la compañía.
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