Ayda Lucy Ospina, quien fue la escogida por Petro para manejar la Supertransporte, le pondrá la lupa a un sector en el que se mueven millonarios intereses
En medio del aumento del precio del diésel después de haber estado congelado desde el 2020 en el gobierno de Iván Duque y de la consiguiente protesta de los transportadores de carga y el bloqueo de vías del país, el presidente Gustavo Petro aprovechó para pedir vigilancia sobre un sector que a su parecer ha sido monopolizado por grandes corporaciones. Casi que inmediatamente, la Superintendencia de Transporte Ayda Lucy Ospina anunció que le va a poner la lupa a las empresas de transporte.
La responsable de tener el ojo encima del complejo sector es la abogada Ayda Lucy Ospina, quien ya había trabajado con el Presidente durante su Alcaldía en Bogotá manejando temas de control y vigilancia en la Secretaría Distrital de Movilidad. También estuvo vinculada al sector transporte durante el gobierno Santos con un cargo directivo en el Ministerio de Transporte.
La escalada a una de las superintendentes que nombra directamente el Presidente pudo tener como origen, además de su conocimiento, el respaldo, que según Nicolás Petro, la abogada Ospina tiene del poderoso Clan Torres de Puerto Colombia, uno de las más influyentes en el gobierno por la financiación de la campaña presidencial en la Costa y quienes tienen en Laura Sarabia, la directora del Dapre, una de sus grandes aliadas en la Casa de Nariño.
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Actualmente, hay más de 3.000 empresas de transporte investigadas por la Superintendencia que maneja Ospina, 1.483 de las cuales han recibido un fallo en primera instancia. De igual manera, hay 46 actuaciones preliminares contra generadores de carga por presuntas violaciones al régimen económico.
Sobre Aida Lucy Ospina pesan cuestionamientos
En agosto de 2023, Nicolás Petro, el hijo mayor del Presidente, le confirmó a la Fiscalía que en la Superintendencia de Transporte había una ficha del empresario Euclides Torres, señalado de haber sido clave para la campaña del Presidente en la costa. Eso es algo que no sorprende, puesto que justamente es ese sector en el que el poderoso clan se mueve como pez en el agua con su Sistema de Control y Vigilancia (Sicov) con el que se hacen trámites de tránsito.
Recientemente pasó por el Congreso un proyecto sobre seguridad vial con micos que buscaban beneficiar a Torres. Con ayuda de sus dos fichas en el Congreso, el senador Pedro Flórez y el Representante Dolcey Torres, hermano de Euclides, logró salir airoso de tres debates, pero en la plenaria de la Cámara de Representantes se cayó gracias a los esfuerzos de los representantes verdes Catherine Juvinao y Christian Avendaño que denunciaron la manera como éste estaba diseñado para favorecer los intereses de los Torres en un negocio millonario como es el del tránsito.
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