El cinismo del presidente Gustavo Petro está en aumento. Recientemente, Petro atacó al periodismo colombiano y a las mujeres que ejercen esta profesión, reforzando su postura en contra de la libertad de prensa y expresión.
En la red social X, el presidente respondió un tweet de un usuario que resaltaba el importante valor de las periodistas colombianas. Sin embargo, Petro arremetió contra este tweet, insinuando que muchas de estas personas trabajan solo por dinero y que obedecen a los intereses de poderes oscuros.
Además, sugirió que el periodismo es un fuerte aliado de los grandes narcotraficantes que ha tenido el país, como si el mismo narcotráfico no hubiera cegado la vida de muchas personas con una ética laboral intachable.
Las respuestas a los irresponsables comentarios de Petro no se hicieron esperar. Tanto políticos, como periodistas, alzaron la voz ante las venenosas palabras de Petro. Por ejemplo, Juan Manuel Galán se refirió al tema, afirmando que la labor del periodismo es crucial en toda democracia y que, si Gustavo Petro poseía esa perspectiva negativa y sesgada sobre esta labor, es porque el periodismo que tanto lo ha investigado durante su administración ha logrado incomodarlo, como a muchos otros poderosos.
Gustavo Petro, una vez más, ha demostrado que su administración se aleja de las promesas que hizo en campaña, no se trata de un cambio transformador. Este gobierno se ha especializado en facilitar grandes hechos de corrupción, que involucran a amigos y aliados políticos de Petro, lo que no hace extrañar por qué el presidente mantiene un discurso negacionista del desempeño de su administración.