Hoy, 27 de junio, rendimos homenaje a una de las joyas más preciadas de nuestro país: el café.
Esta tradición anual busca destacar la importancia del café como símbolo nacional y como fuente de orgullo y prosperidad para Colombia.
El café no es solo una bebida en nuestro país, es parte esencial de nuestra cultura e identidad. Con un impacto económico significativo, el café se ha convertido en uno de los motores clave de nuestra economía. De hecho, se estima que el 95% de los hogares colombianos incluyen el café en su cesta básica, demostrando su arraigo en la vida cotidiana de nuestra población.
En este día tan especial, queremos reconocer a todos los trabajadores y caficultores que dedican su esfuerzo y pasión a cultivar los granos que deleitan a los amantes del café en todo el mundo. La labor de los caficultores es invaluable.
Con dedicación y cuidado, trabajan incansablemente en sus cultivos, seleccionando meticulosamente las semillas y garantizando un proceso de secado al sol óptimo. Su esmero y compromiso se traducen en el excepcional aroma y sabor del café colombiano, ganándose el reconocimiento mundial.
La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) cumple 96 años, colaborando en la producción del grano y en el crecimiento del país.
La construcción y mejora de hospitales, acueductos, colegios, entre otras obras, han dejado claro que el legado de la FNC ha sido para bien en toda colombia.
Colombia alberga a aproximadamente 500.000 familias caficultoras que desempeñan un papel fundamental en la producción y comercialización del café.
Su arduo trabajo contribuye al crecimiento económico y a la generación de empleo en las zonas urbanas, abarcando actividades de transformación, empaquetado y distribución, con una amplia variedad de productos finales que van desde granos enteros hasta exquisitos productos derivados del café.
La calidad del café colombiano es ampliamente reconocida en el mundo entero. Su sabor excepcional y frescura inigualable lo posicionan como uno de los mejores del planeta. La forma tradicional de prepararlo en Colombia es el famoso «cortado«, una mezcla perfecta de leche y café en partes iguales. Sin embargo, también existen otras peculiaridades en nuestras preparaciones, como el «chaqueta«, que combina agua, café y panela, y el «tintico«, una taza de café sin leche ni azúcar. Cualquiera que sea tu elección, disfrutar de una taza de café es un placer único y auténtico.
Hoy, levantemos nuestras tazas y brindemos por el café colombiano, un tesoro nacional que nos llena de orgullo y alegría. ¡Feliz Día Nacional del Café!